Tragar poesía: Viento helado de chocolate.

Soñé comerme un viento

y era  achocolatado,

así de dulce como tus besos

que también son  helados,

porque a veces se llenan de dolor

y parten el alma en dos.

Por Jessica Mayerly Sánchez Soler

Hoy solo vas a tragarte poesía, porque la comida puede ser tan sublime que se convierte en un manojo de versos en tu lengua.